miércoles, 13 de julio de 2011

Un baño sorpresa…

"En Honor a mi esposo y la anoranza por su pueblo"

Mi mamá siempre acostumbro a tener puercos de engorda para vender. Chita torres, que vivía para la bajada en Dimas, se dedicaba a hacer quesos, las ordeñas del pueblo le entregaba la leche y ella de ahí los hacía, y el suero que soltaba el queso al ser prensado lo regalaba. Mi mamá iba con Chita  y traía 1 o 2 cubetas de suero para alimentar a los puercos todos los días.

Así mismo, mi papá, acostumbraba a bañarse todos los días después de las noticias y antes de dormir, mi mamá, mientras el veía la televisión, le tibiaba una cubeta de agua y le acomodaba su ropa. Una noche después de las noticias y después de dar las buenas noche a Jacobo Zabludowsky, se levantó y se dirigió al baño; al llegar, justo a un lado de la entrada, vio una cubeta, como no había luz, solo la toco con el dedo para confirmar que estaba tibia, la tomo y la metió al baño. Cuando se echó el primer jicarazo luego, luego le dio olor a queso, pero no le hiso caso, agarro el jabón, empezó a enjabonarse y se dio cuenta que no hacia espuma, lo intento de nuevo y nada, ya un poco molesto empezó a llamar a mi mamá que para entonces ya estaba acostada  -¡Hilda, Hilda! ¿Qué paso con este jabón que no hace espuma?- Mi mamá se levantó y como era difícil ver en lo obscuro, tomo una lámpara y al dirigirse al baño le grito – ¿Como que no hace espuma? ¡Es el mismo jabón de siempre!-  Al llegar al baño y aluzar a mi papá con la lámpara ¡Oh sorpresa! Lo encontró bañado en el suero de los puercos y con pedacitos de queso en el cabello y resbalando por su cuerpo. -¡Rafa, te bañaste con el suero de los puercos!- La cubeta del agua estaba justo a un lado de la del suero.  

Después de un ataque de risa, mi mamá se dispuso a quitarle el suero a mi papá del cuerpo, en lo que se vio para quitarle lo mantecoso. 4 cubetas de agua caliente, 3 enjabonadas de cuerpo entero, otros 4 ataques de risa y media hora más tarde, mi papá ya estaba bien bañadito. Eso sí, mi mamá no se quedó con el acontecimiento guardado, tempranito, y en camino al mercado, el pueblo entero supo del baño sorpresa que la noche anterior mi papá se había dado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario